4 razones por las que retomar el running en invierno

 

El running o correr al aire libre es un deporte que no ha dejado de crecer entre los españoles. Según la Encuesta de Hábitos Deportivos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, un 30,4% de los españoles ya practicaban este deporte en 2015.  Y ahora más de la mitad de España sale a correr.

Y tiene su por qué.

Mejora la salud física y mental. Es una actividad económica ya que no hace falta mucho equipamiento ni suscripción a un gimnasio. Pero, lo quieras o no, cuando las temperaturas empiezan a bajar y el frío nos muerde las orejas, correr por el parque exige mucha determinación. Repasa estas cuatro ventajas del runnning en invierno para motivarte a ponerte la zapatillas.

1. Las temperaturas frías son ideales para practicar el running

Según Tom Holland, psicólogo y coach de deportistas, “cuanto más frío el clima, menor es el nivel de estrés producido por el calor que irradia el cuerpo.” Correr en climas calientes o húmedos es muy exigente para nuestro cuerpo. De ahí que la mayoría de las maratones se celebran en noviembre y diciembre. Cuando corremos al aire libre durante el invierno, el cuerpo tiene que trabajar más para llevar más sangre hacia la superficie de la piel y así reducir nuestra temperatura, explica Doug Casa, profesor de kinesiología en la Universidad de Connecticut. En invierno, sin embargo, no nos hace falta sudar tanto para mantener una temperatura corporal ideal. De hecho, puede que corras más rápido y con menos esfuerzo en épocas del año más frías.

2. El running en invierno nos ayuda a mantener nuestro peso habitual

Correr al aire libre, en el parque o por las calles, en invierno es una buena estrategia contra el aumento de peso que le preocupa a muchas personas durante los meses de frío. En general solemos comer más y movernos menos en invierno y el running quema una gran cantidad de calorías.

3. Correr ayuda a combatir la depresión de invierno

El running puede ayudar a reducir las síntomas del Trastorno afectivo estacional (TAE) de otoño e invierno, a veces llamado depresión de invierno, que conlleva un exceso de sueño y cambios en el apetito, sobre todo una compulsión por alimentos ricos en hidratos de carbono.

Correr ayuda a segregar hormonas como las endorfinas que nos pueden ayudar a prevenir este tipo de depresión y aumentar nuestra energía, resultados que nos harán más afines a este deporte, causando así una mejora importante en nuestro bienestar.

4. Consolida la fuerza de voluntad

Practicar un deporte como el running durante el invierno es también cuestión de aplicar fuerza de voluntad para superar los primeros días de resistencia y comprometerse a un régimen estable. A la larga, este hábito fortalecerá nuestra capacidad de superación y nuestra autoestima.

Equipamiento para una buena sesión de running en invierno:

  • Mallas térmicas

  • Una camiseta de manga larga de tejido técnico como capa base

  • Guantes

  • Braga de cuello

  • Gorra para protegerse del frío y del viento

  • Una chaqueta corta-viento

  • Calcetines de tejido técnico o de lana

  • Forro polar

No dejes que el frío te haga rendirte y dejar atrás tus buenos hábitos de running. ¡A correr!