Los imprescindibles de una bolsa de gimnasio
Ir de casa —o al trabajo y después— al gimnasio puede requerir mucha previsión. Después de cuadrar el calendario para sacar ese tiempo para entrenar, no dejes que tener una bolsa de gimnasio vacía sea la razón por la que abandones tu rutina. Y ¿qué incluir en tu bolsa de gimnasio? A continuación te desvelamos nuestra lista y dos consejos para que puedas realizar un entrenamiento de todo el cuerpo, comer un snack y tomar una ducha gloriosa sin agobiarte.
Antes de Entrenar
Ropa de entrenar. Esta lista incluye bañador, gorro y gafas para nadar, pantalones y camiseta de tejido técnico, calcetines, zapatillas.
Candado si tu gimnasio no los ofrece a los miembros
Toalla y paño. La mayoría de los gimnasios ofrecen toallas de papel y desinfectantes para limpiar el equipo antes y después del uso. Sin embargo, algunos gimnasios requieren que se traiga un paño a las clases para secarse las manos y limpiar las máquinas que utiliza cada uno. Aunque no sudes mucho, la siguiente persona que use el equipo te lo agradecerá. Usar una toalla de gimnasio y dejar todo limpio después de utilizar no solo es higiénico, es de buenos modales.
Cintas de pelo (si lo tienes largo) para retirártelo de la cara mientras entrenas.
Música. No hay nada mejor que la música para ayudarnos a coger buen ritmo durante el entrenamiento. Aunque algunos gimnasios tienen una lista de reproducción de fondo que se oye en los espacios abiertos, tener tu propia lista ya probada y aprobada no tiene precio.
Auriculares de alta calidad. Y si utilizas un reproductor de música o un smartphone, procura tener un cargador en tu bolsa de gimnasio. Que nada te corte el rollo!
Botella de agua
Después de Entrenar
Un snack no perecedero. Los nutricionistas recomiendan que esta merienda sea una combinación de carbohidratos y proteínas para ayudar a reponerte después de entrenar: barritas de cereales saludables o frutos secos (almendras, macadamia, cacahuetes, pistachos) y frutas como los higos, dátiles, albaricoques o pasas.
Bolsas reutilizables para la ropa sudada, los trajes de baño húmedos y las zapatillas de ducha. Éstas nos pueden ayudar a evitar las infecciones como el hongo del pie. Tráelas en una bolsa especial para mantenerlas apartadas del resto de las cosas en tu bolsa de gimnasio.
Neceser: Desodorante, peine, champú, acondicionador, jabón, cremas, etc. Y toallitas de cara y cuerpo. Estas vienen bien para los días de duro entrenamiento y mucho sudor, sobre todo si no te vas a duchar en casa y no el gimnasio.
Ropa de repuesto. Aunque no te duches en el gimnasio, no está de más un par de calcetines de recambio para no salir a la calle con los pies húmedos. Y si tienes prevista disfrutar de una ducha caliente después de tanto esfuerzo, incluye la ropa interior y otras prendas.
La noche anterior
Aunque nos cueste al principio, preparar la bolsa de gimnasio la noche anterior se convierte en un auto-regalo la mañana siguiente cuando tenemos que salir de casa corriendo.
El fin de semana
Limpia tu bolsa de gimnasio de forma regular. La limpieza de la bolsa de gimnasio y de las zapatillas de ducha nos ayuda a evitar la acumulación de gérmenes y bacterias y a prevenir las infecciones. Muchas veces, el fin de semana es el mejor momento para esta tarea.